miércoles, 5 de marzo de 2014

¡Buenas!

Bueno, hace ya más de una semana que hicimos lo que os voy a mostrar, pero es que no he tenido muchas ganas de escribir, la verdad.

El Domingo pasado fuimos a Duluk Baba, un gran espacio con árboles, fuentes y merenderos donde los Domingos que hace bueno las familias suelen hacer una especie de fiesta del kebab. Llegamos sobre las 9 de la mañana y apenas había gente. Tan solo estabamos todxs aquellxs voluntarixs que nos ofrecimos a plantar árboles en el lugar con más árboles plantados por personas en el mundo. He de reconocer que me daba un poco de perecilla, pero mereció la pena.

Antes de empezar con el trabajo duro se dijeron unas palabras (ni que decir tiene que no me enteré de nada), y como invitado especial, uno de los políticos que luchan por captar cuantos más votos en las urnas mejor, de cara a las elecciones que aquí están a la vuelta de la esquina. Después llegaron los soldados, y acto seguido nos pusimos manos a la obra. He de decir que de los 2.000 árboles que había, Zane y yo solo plantamos seis. Si, ¡vergonzoso! Pero es que ni teníamos las herramientas adecuadas muchas de las veces, ni el terreno es como para tirar cohetes: rocas, rocas y más rocas. Pero en fin, son seis árboles que hemos plantado en Turquía, que con suerte crecerán y nos sobrevivirán durante muchos años. Y esa sensación, es maravillosa.

Después de sudar la gota gorda Zane me llevó de turismo. Ella conoce bien la zona, ya que dos o tres veces por semana hace senderismo en este lugar. Se levanta a las 5:30 de la mañana y anda durante aproximandamente 10 km. "¿Cuándo vienes conmigo?", me suele preguntar... Ummmmm, creo que no estoy hecha para levantarme a esas horas jajaja.

Lo que me enseñó me dejó impresionada. No tanto por lo que ví, que también, sino porque se trata de tumbas en las rocas, muy bien conservadas y con un gran interés (a mi parecer) arqueológico e histórico, pero parece que a nadie le importa demasiado. Ahí están, medio abandonadas. Cigarrillos por el suelo, basura, pintadas... Un desastre. Cuando terminamos de recorrer todas y cada una de las tumbas (unas 20 en total), me llevó a lo que fue un antiguo poblado en la cima de la montaña (creo que aquí se encontraron algunos de los mosaicos de mi entrada anterior). Fue el principal santuario dedicado al Dios Júpiter, pero ahora solo quedan escombros. Sin embargo, me gustó la sensación de sentarme allí durante unos minutos en silencio, a imaginar.

Cuando nos fuimos, todo aquel silencio que había a las 9 de la mañana quedó atrás. Coches, gente, barbacoas... ¡La fiesta del kebab!

El parque y sus fuentes

Algunxs de lxs voluntarixs, senderistas y político

Los soldados

¡Mi árbol! (Uno de ellos)

Os presento a Zane. Y ese, es uno de sus árboles :)

Si hay suerte, puede que dentro de unos años vuelva de visita, y me lo encuentre así de hermoso

Una de las tumbas de las rocas




Esta tumba es la más impresionante


Con el guardián de la tumba (no se lo que es, pero podría ser xD)

Gürüșürüs!

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